25 de noviembre: Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

El 17 de diciembre de 1999, mediante resolución 54/134, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente el 25 de noviembre Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

Historia del 25 de Noviembre

Un 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de República Dominicana, fueron brutalmente asesinadas por orden del dictador Rafael Trujillo. Históricamente, a raíz de este hecho, para el movimiento popular y feminista de República Dominicana, estas mujeres han simbolizado la lucha y la resistencia contra los abusos y la tortura. Años después, en julio de 1981, tuvo lugar en Bogotá (Colombia) el 1er Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe, en el que se designó ese día en conmemoración del brutal asesinato.

El 17 de diciembre de 1999, mediante la resolución 54/134, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró oficialmente el 25 de noviembre Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e instó a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública hacia el problema de la violencia contra la mujer.

Desde entonces, muchas han sido las iniciativas que los diferentes poderes públicos ha iniciado para acabar con uno de los achaques más nefastas de la sociedad actual. A pesar de todos los esfuerzos no hemos sido capaces, todavía, de detener el trágico goteo de víctimas, que a todas y todos a diario nos llena de dolor y también de vergüenza. Es por este motivo que, en un día como hoy, debemos unirnos para mostrar conjuntamente nuestro pésame por todas y cada una de las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista no sólo en nuestra ciudad, sino en todo el mundo . Sin embargo, no queremos que estas mujeres, amigas, vecinas, compañeras de trabajo, familiares nuestros se conviertan en simples números en las estadísticas, sino la fuerza que debe empujarnos a dar la vuelta a esta realidad.

Asimismo, condenamos enérgicamente todo tipo de violencia contra las mujeres porque nace de unas relaciones de poder históricamente desiguales que hacen que los hombres dominen a las mujeres y las discriminan, lo que constituye un obstáculo para la consecución de la igualdad y perpetua esta situación de subordinación.

Por todo ello, es necesario que las instituciones públicas y privadas sigamos promoviendo y protegiendo los derechos y libertades fundamentales de las mujeres, derechos que como ciudadanas tienen reconocidos.

Desde el Ayuntamiento de Lleida asumimos este compromiso y empleamos todos nuestros esfuerzos y recursos para la sensibilización, prevención y detección precoz de la violencia de género; a la vez que somos conscientes de que también es necesario garantizar la atención, la asistencia, la protección, la reparación y la recuperación de las mujeres que han vivido situaciones de malos tratos. Así pues, en el marco de este compromiso y de las diferentes actuaciones que desde el Ayuntamiento de Lleida se están llevando a cabo para desarrollar la transversalidad de género en toda la acción municipal, destaca la firma del Protocolo de Atención a las mujeres víctimas de la violencia machista en el municipio de Lleida, con la presencia de representantes de las principales instituciones y entidades de la ciudad, que le suscribieron, haciendo público de esta forma, su compromiso activo y coordinado hacia esta lucha contra la violencia machista. Sin embargo, éste es sólo el punto de partida de una acción transversal para la consecución del objetivo final: la erradicación total y absoluta de todas las manifestaciones de ésta la violencia: física, psicológica, sexual y económica.

Sabemos que el éxito de esta acción pasa por la apuesta decidida por unas políticas de mujeres y para mujeres, que hagan oír la voz y la presencia de las mujeres en todos los ámbitos, que incorporen su experiencia, que les doten de mecanismos y apoyo necesario para el acceso al mercado laboral, a los cargos directivos ya la toma de decisiones; en definitiva, que hagan visible el empoderamiento de las mujeres. Sólo así combatiremos los estereotipos machistas que todavía hoy perviven en nuestra sociedad y, en consecuencia, podremos alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres.

Por eso, adquirimos el firme compromiso de llevar a cabo una acción coordinada por:

  1. Intervenir, de forma integral y coordinada, contra la violencia machista mediante el trabajo en red.
  2. Consolidar un sistema de respuesta urgente para las mujeres en situaciones de violencia machista.
  3. Facilitar a las mujeres el acceso a los derechos que les corresponden ya los servicios a su alcance.
  4. Facilitar los procesos de recuperación de las mujeres víctimas de la violencia machista.
  5. Desarrollar estrategias de prevención y sensibilización para todas las formas y ámbitos de la violencia machista.
  6. Es necesario sumar esfuerzos y hacer fuerte la voz de todas y todos en contra de cualquier manifestación de la violencia machista contra las mujeres y en favor del respeto, la convivencia, la tolerancia y la defensa del derecho de las mujeres a vivir dignamente y libres de la violencia.